En la primera mitad de 2020, se experimentó un crecimiento del 4.8% en el e-commerce, en comparación con el 4.5% que se experimentó en los cinco años anteriores, precisamente a causa de la pandemia de Covid-19
MÉXICO.- El rápido cambio y el aumento en el comportamiento de compra en línea provocado por la pandemia, no sólo ocasionó que los comerciantes adoptaran nuevas tendencias, sino también se enfocaron más en la prevención de fraudes.
En la primera mitad de 2020, se experimentó un crecimiento del 4.8% en el e-commerce, en comparación con el 4.5% que se experimentó en los cinco años anteriores, precisamente a causa de la pandemia de Covid-19.
Clearsale, una empresa de soluciones antifraude comparte algunas medidas que pueden adoptar los comerciantes para protegerse a sus clientes y a sí mismos en el futuro, debido a que la migración de los consumidores a las compras en línea seguirá en aumento.
1.- Refuerza la seguridad para compras en línea y pickup en tienda
Desde que comenzó la pandemia, comprar en línea y recoger en la tienda ha aumentado casi un 70%, pero también, según el informe de Retail Trends de Merchant Fraud Journals, las tasas de fraude llegaron a incrementarse un 250%.
Recoger en tienda puede ser riesgoso especialmente para los comercios que no incorporen medidas para determinar la identidad del cliente, pero a la vez, supone menos oportunidades para cancelar compras no autorizadas.
Clearsale recomienda a los comerciantes mejorar su visibilidad de los datos e implementar las revisiones manuales de pedidos para identificar posibles fraudes.
2.- Actualiza los procesos de compra
Las compras a través de correo, mensaje o por llamadas telefónicas no permiten autenticaciones que puedan frenar un fraude, ya que no hay una firma del cliente o un PIN, por lo que los comerciantes se arriesgan a no tener un aumento en devoluciones de cargos no reconocidos. Por lo tanto, hay que modernizar el proceso de compra y tomar precauciones adicionales, además de asociarse con un proveedor externo de soluciones de prevención de fraude para obtener asistencia.
3.- Tener cuidado con la banca abierta
La banca abierta supone nuevos desafíos, debido a los descuentos, las herramientas de mejora de crédito y el intercambio de datos, que hacen que sean más susceptibles al fraude, el robo de identidad y la apropiación de cuentas.
Al no haber una tarjeta de crédito de por medio, las tácticas tradicionales de prevención de fraude con tarjetas no funcionarán, por lo que se debe adoptar un enfoque “fraude de identidad” para proteger a los consumidores, comerciantes y bancos.
4.- Prevenir el fraude amistoso
El fraude amistoso es un problema que persiste y seguirá para los comerciantes ya que se puede dar entre los consumidores, debido a la confusión, impulsados por el deseo de obtener artículos gratis o por el arrepentimiento de los compradores.
De acuerdo con Clearsale, en este caso, ya sea que el fraude sea intencional, o no, puede convertirse en un hábito si el cliente descubre que no hay consecuencias.
Para prevenir este tipo de fraude, debe tenerse en cuenta el comportamiento del cliente y su historial de compras.