Ser madre y emprendedora implica un doble desafío, debido a las tarea de cuidados y el trabajo no remunerado, siguen recayendo casi totalmente en las mujeres, según la fintech Yo te Presto
MÉXICO.- Las mujeres mexicanas también son emprendedoras, incluso datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), muestran que el 43% de las mujeres emprendedoras tienen hijos.
Ser madre y emprendedora implica un doble desafío, debido a las tarea de cuidados y el trabajo no remunerado, siguen recayendo casi totalmente en las mujeres, según la fintech Yo te Presto.
Así que si ya pasó por tu mente ser emprendedora, hay algunos consejos que te pueden ayudar:
1. Reparte tareas
Debido a que las mujeres dedican cerca de 40 horas a la semana a trabajos no remunerados, mientras los hombres sólo destinan unas 15.9 horas a estas labores; las mujeres emprendedoras le dedican pocas horas a su emprendimiento o a pagar grandes cantidades para que alguien las cuide y haga las labores del hogar.
Si tienes una pareja, habla con él sobre la importancia de compartir labores, para que todos tengan una mejor calidad de vida y un mayor patrimonio. Si eres mamá soltera, puedes buscar redes de apoyo con amigos y familiares, con lo que podrás repartir tareas, evitar repercusiones en tu salud mental y física y dedicarle a tu negocio el tiempo necesario para crecer.
2. Formaliza tu negocio
Las madres emprendedoras tienden a permanecer en la informalidad, porque no consideran que su negocio sea lo suficientemente importante para como para registrarlo ante las autoridades correspondientes.
Esto genera, según la fintech Yo te Presto, que no puedan acceder a un crédito formal o lo que lo hagan en malas condiciones, como pueden ser tasas de interés muy altas.
3. Busca financiamiento formal
Todo negocio necesita financiamiento, ya sea para iniciar o para crecer, pero sólo e 65% de las mujeres emprendedoras pueden acceder a un crédito y, de ellas, sólo el 30% adquiere un préstamo formal.
Busca instituciones financieras formales que puedan otorgarte un préstamo o tarjeta de crédito para iniciar o crecer tu emprendimiento, con el fin de poder acceder a mejores condiciones de crédito que las que te daría un prestamista informal.