Ya es bien sabido que es mejor mantener una buena relación con el Servicio de Administración Tributaria, por lo tanto, es importante prestar atención a las alertas que envíen sobre el manejo de las finanzas.
MÉXICO-. Recientemente se dio a conocer que el SAT envió un aviso específico a los clientes de BBVA y Citibanamex, con el fin de alertarles sobre la importancia de no prestar su tarjeta de crédito a terceros.
Aunque esta práctica se considera común en nuestra sociedad y se percibe como inofensiva, en realidad puede tener consecuencias negativas. Un error en esta costumbre podría dar lugar a una discrepancia fiscal.
Pero, ¿Qué es la Discrepancia Fiscal?
El SAT aborda esta práctica en su artículo 91, el cual establece que las personas físicas podrán enfrentar un procedimiento de discrepancia fiscal si se demuestra que el monto de las erogaciones en un año calendario es mayor que los ingresos declarados por el contribuyente, o que los ingresos que le correspondía declarar.
¿Qué quiere decir esto?
Si una persona, por ejemplo, cae en una discrepancia fiscal, es decir, que no puede comprobar con hechos y documentos los montos que le aparecen en su declaración anual, es posible que enfrente cargos, ya que estará incurriendo en una defraudación fiscal.
Ahora, ¿Qué es una Defraudación Fiscal?
Este ocurre cuando una persona hace uso de engaños para omitir pagos de alguna contribución. Esto se hace especialmente cuando la persona no se encuentra bien informada o busca obtener algún aprovechamiento sobre dicho fraude. Esta situación, por supuesto, también es de carácter ilícito.
Alerta a BBVA y Citibanamex
La alerta por parte del Servicio de Administración Tributaria se dio con el fin de que no ocurriera esto debido a que se habrá registrado que existen practicas específicamente entre los clientes de estas entidades bancarias.
Esta alerta también se dio cuando se estimó que varios usuarios hacen uso de una misma tarjeta. Esto puede parecer inofensivo, como ya se mencionó previamente. Incluso, estos usuarios pueden ser familiares que no cuentan con una tarjeta de crédito y a quienes se les presta con el fin de que hagan uso de ella.
Usuario autorizado
Esto se puede hacer mediante una vía formal y legal llamada usuario autorizado o titular secundario, en la cual otra persona puede hacer uso de una tarjeta de crédito que ya cuenta con un primer titular.
Si bien el primer titular es el responsable principal, el segundo titular puede utilizarla y disfrutar de todos los servicios que ofrece dicha tarjeta.