El valor de los billetes rotos, rayados o manchados y dónde cambiarlos
MÉXICO.- En la vida cotidiana, es común encontrarse con billetes en mal estado que plantean dudas sobre su validez y posibilidad de cambio.
Ante esta situación, el Banco de México ha proporcionado información clave para aclarar estas inquietudes y brindar orientación sobre cómo proceder con los billetes dañados.
¿Qué pasa con los billetes rotos? El Banco de México establece que un billete completo que esté roto conservará su valor si se juntan los pedazos con cinta adhesiva transparente.
En caso de que falten trozos, el billete no perderá su valor, siempre y cuando la porción faltante no exceda los 6.16 cm2, equivalente al tamaño de una moneda de diez pesos. En caso contrario, se considerarán como "fracciones de billete" y deberán ser evaluadas para su calificación, al igual que los billetes quemados.
¿Qué pasa con los billetes rayados o sellados?
Según el comunicado del Banco de México, los billetes perderán su valor si contienen palabras, frases o dibujos con mensajes políticos, religiosos o comerciales. Sin embargo, marcas como bigotes, sellos de aceptado o cancelado, y rayas de cualquier tipo, no afectarán la validez del billete.
¿Qué pasa con los billetes manchados?
Los billetes que presenten manchas de pintura, tinta, sangre, grasa u otros tipos de sustancias conservarán su valor, a menos que se evidencie que las manchas fueron realizadas con la intención de cubrir mensajes políticos, religiosos o comerciales.
¿Dónde cambiar los billetes dañados?
Para llevar a cabo el canje de billetes en mal estado, el Banco de México recomienda acudir a la mayoría de las sucursales bancarias en los horarios establecidos.
En este servicio gratuito, el límite por operación es de 3,000 pesos o 500 piezas de cada denominación para no clientes, mientras que para clientes de la institución de crédito no existen límites en importes ni en piezas por operación.
Ante la aparición de billetes en mal estado, es importante estar informados sobre los procedimientos adecuados para su tratamiento, garantizando la preservación de su valor y evitando posibles contratiempos en transacciones futuras.