La generación de los millennials enfrenta el desafío de la vivienda mientras intenta evitar el empobrecimiento económico debido a altas deudas hipotecarias y gastos desmedidos.
MÉXICO.- La ilusión de ser propietario de una vivienda se ha convertido en una realidad inalcanzable para muchos millennials que enfrentan el fenómeno del "House Poor" o empobrecimiento de vivienda.
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Esta situación financiera se presenta cuando una persona o una familia destina una gran parte de sus ingresos para pagar la hipoteca o costos asociados a la vivienda, dejando poco margen para otros gastos esenciales.
La generación de los millennials, comprendida entre los 27 y los 42 años, ha tomado cartas en el asunto para acceder a su primera casa, pero alrededor del 50% reconoce que sus ingresos no son suficientes para emprender una inversión inmobiliaria.
Aunque ser propietario de una vivienda puede aumentar significativamente la riqueza y se considera un hito importante en la vida de las personas, el lado B de esta decisión puede llevar a un serio empobrecimiento económico.
El "House Poor" se manifiesta en diversas formas, ya sea cuando se adquiere una casa mediante una hipoteca o al construir una vivienda.
En ambos casos, las principales causas radican en la deuda hipotecaria, los elevados gastos asociados a la propiedad y la constante comparación social que lleva a realizar costosas mejoras para igualar o superar a los vecinos.
Expertos financieros aconsejan a aquellos que buscan comprar una casa, establecer un presupuesto realista que incluya no solo la hipoteca o los costos de construcción, sino también impuestos, seguros, servicios públicos y mantenimiento.
Es esencial que estos gastos no superen el 30% del ingreso bruto, y las deudas en conjunto, no deben exceder el 36% del ingreso bruto.
Asimismo, se recomienda hacer un pago inicial sustancial para disminuir las mensualidades de la hipoteca o el costo total de la construcción. Además, es crucial tener en cuenta gastos adicionales, como el mantenimiento, mascotas o vehículos, que pueden afectar significativamente el presupuesto.
Ante esta compleja realidad financiera, los millennials están buscando asesoramiento financiero para tomar decisiones más informadas y evitar caer en la trampa del "House Poor".
Aunque algunos pueden verlo como un sacrificio a corto plazo para obtener un activo patrimonial a largo plazo, es esencial tomar decisiones responsables y realistas para garantizar una estabilidad financiera y una vida sin preocupaciones económicas.
En resumen, el sueño de ser propietario de una vivienda puede convertirse en una pesadilla financiera si no se toman las precauciones adecuadas.
Los millennials están enfrentando este desafío y advierten sobre el riesgo del "House Poor", instando a una planificación financiera cuidadosa antes de embarcarse en la compra o construcción de una casa.