Es importante comprender que estos sistemas de seguridad ayudan principalmente a prevenir intrusiones no deseadas, pero su capacidad para mitigar daños en caso de un incidente es limitada
MÉXICO.- En la búsqueda de seguridad, muchos se limitan a implementar sistemas de vigilancia, cercas perimetrales, cámaras y alarmas. Sin embargo, estos elementos por sí solos no garantizan una protección efectiva.
Es imperativo fomentar una cultura de previsión y seguridad integral en México, comprendiendo que la protección efectiva va más allá de la implementación de sistemas físicos y requiere la consideración de seguros adecuados. | pexels
La coordinación de estos sistemas, los procedimientos claros y el entrenamiento adecuado de los guardias de seguridad son fundamentales para su funcionamiento eficiente, entre otros aspectos.
Es importante comprender que estos sistemas de seguridad ayudan principalmente a prevenir intrusiones no deseadas, pero su capacidad para mitigar daños en caso de un incidente es limitada.
En este sentido, los seguros desempeñan un papel crucial y ninguna estrategia de seguridad estará completa sin considerarlos.
La seguridad va más allá de la prevención de robos. En México, pocos consideran la protección contra incendios, como la instalación de rociadores o sistemas en campanas de restaurantes.
Además, se pasa por alto la importancia de contar con puertas adecuadas para emergencias, ya que muchas de ellas están cerradas con llave y resultan inútiles en situaciones de contingencia.
Las normas oficiales mexicanas en este ámbito distan mucho de cumplir con estándares internacionales, como han evidenciado tragedias como la de la Guardería ABC o el Hospital Infantil de Cuajimalpa.
La cultura de prevención en México es escasa y la de previsión es aún peor. Aunque existen seguros obligatorios en el país, las sumas aseguradas son ínfimas y resultan insuficientes para hacer frente a situaciones de riesgo.
Por ejemplo, el seguro obligatorio para vehículos en vías federales tiene una suma asegurada de solo 100,000 pesos para daños a personas, mientras que la indemnización legal por causar la muerte de un tercero se acerca a los 4 millones de pesos.
Para daños a bienes de terceros, la suma asegurada obligatoria es de 50,000 pesos, lo cual no sería suficiente en caso de un daño significativo a otro automóvil. Esto deja tanto al responsable, quien tendrá que responder con su propio patrimonio, como al afectado, quien recibirá una indemnización insuficiente, desprotegidos.
Tras tragedias como la de la Guardería ABC, se implementaron modificaciones normativas muy básicas que están lejos de cumplir con estándares internacionales. Aunque se instituyó un seguro obligatorio, la suma asegurada tampoco sería suficiente para indemnizar a las víctimas en caso de un accidente grave.
Otros seguros obligatorios contemplados en la legislación, como los relacionados con el transporte de sustancias peligrosas, también presentan sumas aseguradas bajas, en su mayoría de 1 millón de pesos, lo cual sería insuficiente para hacer frente a un derrame químico en un río.
La responsabilidad, tanto individual como empresarial, respecto a nuestros actos y omisiones, es fundamental y debe ser asegurada de manera adecuada.
Para muchas personas, esto suele estar cubierto en pólizas de seguros de hogar o vehículos, pero es esencial elegir cuidadosamente la suma asegurada considerando los peores escenarios posibles.
Mientras que en países como Estados Unidos o Europa es común contar con sumas aseguradas de millones de dólares o incluso cobertura ilimitada, en México, la suma asegurada promedio para responsabilidad civil vehicular es de apenas 150,000 pesos.
Lamentablemente, en México falta una cultura sólida de previsión, incluso en aspectos básicos como estos. Los gobiernos tampoco contribuyen lo suficiente para garantizar que los responsables no solo lo sean legalmente, sino que cuenten con los recursos necesarios para hacer frente a situaciones desafortunadas.
Estos recursos solo pueden ser obtenidos a través de seguros con sumas aseguradas adecuadas. Además, en el caso de seguros de responsabilidad civil, ambiental o profesional, las primas suelen ser accesibles y no aumentan significativamente al contratar sumas aseguradas más altas.
Conclusión: Es imperativo fomentar una cultura de previsión y seguridad integral en México, comprendiendo que la protección efectiva va más allá de la implementación de sistemas físicos y requiere la consideración de seguros adecuados.
A través de sumas aseguradas adecuadas, tanto a nivel personal como empresarial, se podrá garantizar una respuesta efectiva ante situaciones de riesgo y brindar la protección necesaria para hacer frente a los imprevistos.
Fuente: Planea tus Finanzas