Consideraciones importantes para proteger la inversión en una propiedad inmobiliaria
MÉXICO.- Adquirir una vivienda como patrimonio requiere de un esfuerzo considerable en términos de costos y tiempo de financiamiento. Por esta razón, es crucial conocer y cuidar, en la medida de lo posible, los factores que pueden influir positiva o negativamente en su valor.
A nivel nacional, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la plusvalía de los inmuebles residenciales creció un 6.75% el año pasado. Esto refleja una tendencia identificada por los especialistas: la mayoría de los inmuebles tienden a tener una plusvalía, aunque el porcentaje dependerá de varios factores.
Los inmuebles que requieren poco mantenimiento y se encuentran en zonas de baja demanda experimentan un crecimiento mínimo anual del 2% al 3%. Por otro lado, aquellos ubicados en áreas de alta demanda pueden aumentar entre un 9% y un 11% al año, según Gonzalo Cosgalla, director de Operaciones de Tu Hipoteca Fácil.
Si bien la ubicación es fundamental para determinar el valor de un inmueble, los especialistas en el sector destacan dos amenazas principales para su plusvalía: el mantenimiento que se le brinde y el desarrollo de nuevos proyectos.
El estado de conservación y la edad del inmueble son aspectos cruciales. Por lo general, hay una apreciación debido a su condición de bien inmueble, pero también una depreciación debido al desgaste natural de la construcción.
Sin embargo, esta depreciación puede ser compensada, en cierta medida, por la necesidad de compra en la zona. Por lo tanto, es importante considerar opciones de renovación y mantener un buen estado de conservación, ya que esto puede aumentar su valor comercial en aproximadamente un 10%.
De lo contrario, al vender el inmueble sin una remodelación previa, se podría perder esa misma proporción de valor.
Además del mantenimiento, existen otros factores que pueden influir en la plusvalía de una zona sin intervención directa del propietario.
Por ejemplo, el encarecimiento de otras colonias de una ciudad puede aumentar la demanda en una zona en particular, lo que a su vez puede llevar a mayores desarrollos habitacionales y una apreciación de la zona.
Sin embargo, esta apreciación no necesariamente se distribuye equitativamente entre todos los inmuebles, y las viviendas usadas suelen ser las más afectadas cuando se desarrollan proyectos inmobiliarios repentinamente.
Invertir en el mantenimiento del inmueble es fundamental para proteger su valor, no solo contra la depreciación por nuevos proyectos y el desgaste natural, sino también para enfrentar otros factores como la inseguridad.
La inseguridad puede incidir en el valor de un inmueble de manera veloz y con consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, en ciudades como Acapulco, la disminución en las ventas puede estar relacionada con la percepción de inseguridad en la zona.
Esto conlleva una depreciación natural y puede llevar a una reducción de precios por parte de los desarrolladores para mover el inventario. Si la situación de seguridad mejora, los precios pueden regresar a su nivel original, pero el proceso de revaluación puede llevar de ocho meses a un año.
La inseguridad suele afectar más a los inmuebles ubicados en zonas conurbadas que en grandes metrópolis, ya que estas últimas presentan una mayor concentración de viviendas.
Además, factores como la falta de servicios, condominios mal organizados, la autoconstrucción o el cambio de uso residencial a comercial también pueden incidir en la plusvalía de una propiedad.
En resumen, para cuidar la plusvalía de una vivienda, se deben tener en cuenta aspectos como el mantenimiento periódico, la renovación cuando sea necesario, la ubicación y la demanda en la zona, así como la seguridad.
Estos factores pueden influir tanto positiva como negativamente en el valor de la propiedad. Al mantenerla en buen estado y estar atento a los cambios en el entorno, se puede proteger la inversión y asegurar un mayor rendimiento a largo plazo.
Fuente: Tu Hipoteca Fácil