Muchas veces, la falta de habilidades para gestionar las finanzas personales puede generar una relación tóxica con el dinero
MÉXICO-. El saber gestionar las finanzas no es una tarea fácil; sin embargo, es algo que se debe aprender a hacer a medida que el individuo se adentra en el mundo financiero. Entre más temprano se empiece a educarse financieramente, menor será la probabilidad de caer en un círculo vicioso relacionado con el dinero.
Cuando se está inmerso en uno de estos círculos, se estima que es muy difícil salir, tanto desde el punto de vista financiero como en términos de perjuicio para el historial crediticio del usuario.
Por lo tanto, cuanto más rápido sea consciente de esta relación tóxica con el dinero, más fácil será que tome medidas para mejorarla y encontrar una salida que no le resulte tan perjudicial.
La importancia de un buen cuidado financiero
Se estima que es de suma importancia tener un buen cuidado financiero, ya que de ello depende cómo el usuario se desenvuelve en el ámbito financiero y las oportunidades que se le presenten para crecer en el mismo y lograr aumentar sus ingresos gradualmente. Asimismo, es importante adquirir servicios y herramientas financieras ofrecidas por diversas entidades bancarias.
El cuidado financiero implica tomar decisiones informadas sobre cómo ganar, gastar, ahorrar e invertir nuestro dinero.
Es un proceso continuo que requiere planificación, disciplina y conocimiento de las mejores prácticas financieras. Desde evitar el endeudamiento excesivo hasta utilizar de manera eficiente los recursos disponibles, cada acción financiera que emprendemos tiene un impacto directo en nuestra estabilidad y futuro económico.
Factores que hacen que tengas una relación tóxica con tus finanzas
- Desperdiciar, gastar y endeudarse
Cuando se es joven y se comienza la vida laboral, y se empiezan a tener ingresos propios, rápidamente se piensa en cubrir todas las necesidades y caer en tentaciones que no son meramente indispensables, como adquirir el teléfono más caro, realizar un viaje a otro país o comprar aparatos tecnológicos y digitales.
- Vivir sin un presupuesto
El primer paso para mantener una relación sana con las finanzas es tener una planificación financiera. No tener un presupuesto lleva al usuario al desconocimiento de cuánto dinero se gasta al mes y en qué se gasta, lo cual puede provocar fugas de dinero y gastos hormiga.
- No ahorrar para la vejez
Una persona joven normalmente ve la vejez como algo lejano, por lo que le resta prioridad al ahorro para el retiro. Sin embargo, es importante empezar a pensar en ello desde que se entra al mundo laboral, para planificar una vejez digna desde entonces.