Los delincuentes buscan acceder a información personal y datos bancarios almacenados en los dispositivos móviles
MÉXICO.- El celular se ha convertido en una herramienta que facilita el acceso a servicios financieros, permitiendo realizar transacciones bancarias, gestionar inversiones y almacenar información personal. Sin embargo, esta conveniencia también conlleva riesgos.
¿Te han robado el celular? Seguramente has lamentado la pérdida del equipo y tu situación financiera se ha visto afectada al tener que adquirir uno nuevo, ya que en la actualidad se han vuelto una necesidad.
Sin embargo, para los delincuentes las cosas han cambiado. Ahora, el interés principal ya no está solo en el celular en sí, sino en la información que se encuentra en él, especialmente en las aplicaciones bancarias y en los datos personales almacenados.
Además de las aplicaciones móviles bancarias, los dispositivos móviles albergan plataformas de inversión y datos de tarjetas bancarias utilizadas en compras en línea.
Pero no solo eso, con la información que se encuentra en el teléfono, los delincuentes pueden hacerse pasar por la persona y solicitar dinero prestado a familiares, amigos e incluso a empresas financieras reguladas.
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, se estima que el daño patrimonial causado por el robo de un teléfono es 10 veces superior al valor del dispositivo en sí.
Esto indica que el verdadero perjuicio que enfrenta una persona cuando le roban el teléfono no se encuentra en la pérdida del equipo, sino en el mal uso que se haga de toda la información que se encuentra en él.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente de este Consejo Ciudadano, destacó que desde hace algún tiempo, los delincuentes no buscan solo robar el celular, sino obtener la información que este contiene.
Básicamente, el principal daño patrimonial que se busca cuando alguien le roba un teléfono no es obviamente el costo del teléfono, sino el valor de la información", detalló.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 57.4% de los robos cometidos en el país se sustrae el teléfono de las víctimas.
Cómo proteger tu información
Cuando te enfrentas al robo o extravío del teléfono, es crucial anular la posibilidad de que los delincuentes lo utilicen. Esto implica no solo bloquear el acceso al teléfono, sino también cambiar contraseñas y cancelar aplicaciones bancarias, entre otras medidas de seguridad, según destacan los expertos.
Santiago Fuentes, director general de Delta Protect, una empresa especializada en ciberseguridad, resalta la importancia de seguir buenas prácticas de seguridad, como utilizar contraseñas complejas y no repetirlas.
Es muy común que las personas utilicen la misma contraseña para todo, desde correos electrónicos hasta redes sociales, y es muy común que esta información se exponga en lugares como la dark web, donde cualquier hacker puede acceder a ella", señala.
El tema de las contraseñas, por muy sencillo y obvio que parezca, es de suma importancia. Utilizar como contraseñas fechas de nacimiento propias o de familiares no es la mejor opción. De hecho, con la información disponible en las redes sociales y en el teléfono, sería fácil descifrar este tipo de contraseñas.
Las autoridades, como la Policía Cibernética, siempre recomiendan utilizar contraseñas más elaboradas, como palabras fáciles de recordar pero difíciles de adivinar, incluyendo letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.
También se recomienda evitar utilizar la opción de recordar contraseñas, ya que esto pone en riesgo la información. En caso de robo, acceder a estos espacios sería muy fácil para los delincuentes.
Además de estas medidas, Santiago Fuentes recomienda utilizar la autenticación de dos factores, lo que evitará que los delincuentes accedan a espacios como WhatsApp.
Otra medida efectiva para proteger la información en el teléfono, especialmente en casos de hackeos, es aceptar las actualizaciones del sistema operativo del dispositivo.
Estas actualizaciones son importantes, ya que incluyen mejoras en términos de seguridad, mientras que los sistemas operativos anteriores quedan vulnerables.