Una deuda bien administrada puede ser una herramienta útil para enfrentar emergencias, mejorar las condiciones de vida y adquirir bienes y servicios, pero de lo contrario, puede representar riesgos
MÉXICO.- Pagar una tarjeta de crédito con un préstamo parece tentador, pero no siempre puede ser la mejor alternativa, ya que un mal manejo puede convertirse en un círculo vicioso que te lleva a serios problemas de finanzas, familiares y hasta de salud.
Una deuda bien administrada puede ser una herramienta útil para enfrentar emergencias, mejorar las condiciones de vida y adquirir bienes y servicios, pero de lo contrario, puede representar riesgos.
¿Es conveniente pagar una tarjeta de crédito con un préstamo?
De acuerdo con la fintech experta en deudas Resuelve tu Deuda, uno de los peligros más evidentes de adquirir nuevos préstamos para pagar las deudas de una tarjeta de crédito, es que puede ocurrir un endeudamiento aún mayor.
Al solicitar un nuevo crédito mientras se tienen deudas pendientes, es probable que se obtenga un monto menor del necesario y se enfrenten tasas de interés más altas, especialmente si se busca obtener el préstamo de un banco.
También debe tenerse precaución con las ofertas de dinero fácil o préstamos inmediatos a cambio de depósitos, porque suelen ser engaños comunes en redes sociales y sólo podrían complicar la situación financiera.
Según Resuelve tu Deuda, en el caso específico de las tarjetas de crédito, la situación se puede agravar si se elige pagar una tarjeta con otra o se solicita una nueva para saldar la anterior.
Esto puede llevar a la acumulación de varias deudas simultáneas, generando intereses y pagos mensuales mínimos que se vuelven interminables de pagar, además de comprometer el historial crediticio en el Buró de Crédito.
Se conocen numerosas historias de usuarios que han demostrado que pedir un préstamo para pagar una tarjeta de crédito puede llevar a acumular montos considerables de deudas, lo que no sólo afecta a un nivel financiero, sino también de relaciones familiares y genera altos niveles de estrés.
Lo recomendable si no se pueden pagar las tarjetas de crédito, es buscar alternativas que permitan afrontar los pagos pendientes con disciplina y paciencia.