Lamentablemente, en medio de la búsqueda de empleo en línea, existen vacantes falsas que defraudan a los solicitantes.
MÉXICO.- Encontrar empleo puede ser un desafío, ya que implica asegurar los gastos fijos y el sustento de uno mismo y de la familia.
Sin embargo, en medio de la búsqueda, especialmente cuando se está desempleado, existe otro problema real: los reclutadores que ofrecen vacantes falsas.
Esto no solo resulta en una pérdida de dinero, sino también de tiempo y paciencia. Ante esta situación, es crucial protegerse y estar alerta frente a estos defraudadores.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, siete de cada diez internautas buscan empleo utilizando bolsas de trabajo en línea. Lamentablemente, es común encontrarse con empresas fantasmas que publican vacantes falsas, y este fenómeno se ha acentuado en los portales informales de Internet.
Samanta Patiño, gerente de Marketing y Comunicación del portal de reclutamiento Bumeran.com, destaca que estos sitios contienen numerosas ofertas con promesas muy atractivas pero que no son reales.
Todos aquellos que están activamente buscando trabajo pueden ser víctimas de estas estafas, pero los más propensos suelen ser los jóvenes de 20 a 24 años, quienes carecen de la experiencia necesaria para identificar posibles engaños.
Existen diferentes formas en las que estos defraudadores pueden actuar para estafar a los solicitantes de empleo. Por ejemplo, algunas empresas solicitan pagos para tramitar documentos de selección o para cubrir exámenes médicos.
Otra táctica común es citar a una entrevista en la que se encuentran varias personas, aparentemente debido a la alta competencia laboral, pero en realidad es una charla de ventas para promocionar productos.
También se presentan ofertas de empleo desde casa que suelen atraer a amas de casa, ya que prometen una buena remuneración y flexibilidad horaria, pero a veces solicitan pagos por materiales de capacitación o supuestos materiales necesarios para el trabajo.
Los fraudes pueden oscilar entre 300 y 400 pesos en promedio, pero también hay empresas que exigen pagos mínimos por copias u otros conceptos. Aunque parezcan cantidades insignificantes, el monto total se acumula considerando a todas las personas entrevistadas.
Una de las formas más comunes en las que los defraudadores operan es a través de correos electrónicos, donde se hacen pasar por una empresa reconocida y ofrecen una vacante maravillosa, lo que puede resultar tentador e inevitable caer en la trampa.
Ante esta situación, Fernando Calderón, director de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de OCCMundial, destaca que es importante verificar que el contacto se realice a través de un correo electrónico institucional, ya que las empresas suelen tener sus propios dominios y no utilizan servicios gratuitos como Gmail o Hotmail.
Además, la vacante siempre debe mostrar el nombre de la empresa y, en caso de vacantes confidenciales, la empresa debe proporcionar todos los datos relevantes en el primer contacto.
Es fundamental tener presente que ningún reclutador legítimo solicitará pagos por certificaciones, talleres, exámenes o cualquier otro concepto relacionado con el proceso de contratación.
Además, es importante investigar y verificar la procedencia de la oferta de empleo, asegurarse de que el portal en el que se encuentra inscrito sea serio y legalmente constituido. También se recomienda investigar sobre la empresa que publica la vacante y comprobar que los datos sean reales.
En caso de detectar una vacante fraudulenta, se debe denunciar el hecho para desalentar esta práctica. Se pueden presentar denuncias ante la policía cibernética a través de correos electrónicos o en redes sociales. Además, es esencial fomentar la cultura de autocuidado y compartir información para proteger a otros solicitantes de empleo de estas estafas.
En resumen, la búsqueda de empleo en línea ofrece muchas oportunidades, pero también conlleva riesgos de caer en vacantes falsas. Es importante mantener la calma, analizar con precaución las ofertas y tomar medidas de seguridad para evitar ser víctima de defraudadores.
Fuente: OCCMundial y Bumeran.com