Una excelente forma de abordar este dilema es entender y reducir la disonancia cognitiva que ocurre en nuestro cerebro
MÉXICO.- En el mundo de las finanzas personales, controlar las ganas de gastar puede ser un desafío constante. ¿Cómo podemos resistir la tentación de realizar compras impulsivas y, en cambio, tomar decisiones financieras más inteligentes?
Al adoptar estas estrategias, podemos reducir la disonancia cognitiva y tomar decisiones financieras más alineadas con nuestros objetivos a largo plazo. Controlar nuestras ganas de gastar nos ayuda a fortalecer nuestra salud financiera y a avanzar hacia un futuro más estable y próspero. |
Una excelente forma de abordar este dilema es entender y reducir la disonancia cognitiva que ocurre en nuestro cerebro.
El experto en finanzas, Eduardo Rosas, explicó a través de su canal de finanzas, cómo puedes controlar tus ganas de gastar tu dinero. A continuación retomaremos algunas ideas al respecto.
¿Qué es la disonancia cognitiva?
La disonancia cognitiva es simplemente un término utilizado para describir la incomodidad que nuestro cerebro experimenta cuando tiene ideas opuestas.
Por un lado, podemos sentir el impulso de gastar dinero en algo deseado en el momento, mientras que, por otro lado, también reconocemos la necesidad de ahorrar para nuestro futuro financiero.
Estrategias para controlar la tentación de gastar impulsivamente
Para eliminar esta disonancia y tomar decisiones financieras más acertadas, podemos recurrir a varias estrategias:
Posponer la compra: Una táctica efectiva es posponer la compra y dar tiempo a nuestro yo futuro para reflexionar sobre la decisión. Esto puede lograrse diciéndole a nuestro cerebro:
Espérame, no lo compraré ahora, pero podría reconsiderarlo más adelante".
Crear excusas racionales: Otra opción es crear excusas racionales que justifiquen la postergación del gasto. Decirnos a nosotros mismos: "Espera, necesito concentrarme en otras prioridades financieras en este momento", o "Voy a esperar hasta que llegue el próximo mes y tenga un ingreso extra para comprarlo".
Al adoptar estas estrategias, podemos reducir la disonancia cognitiva y tomar decisiones financieras más alineadas con nuestros objetivos a largo plazo. Controlar nuestras ganas de gastar nos ayuda a fortalecer nuestra salud financiera y a avanzar hacia un futuro más estable y próspero.