México enfrentó una notable disminución en los créditos hipotecarios, mientras que otros países de la región experimentaron tendencias mixtas en el sector de la construcción.
MÉXICO.-En el escenario económico mexicano, el año 2023 marcó un hito con una caída notable en los créditos hipotecarios, llegando casi al 15%. Este fenómeno, según Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, no debería ser considerado como un problema estructural, sino más bien como una secuela de dos años precedentes de un crecimiento crediticio extraordinario.
Este crecimiento excepcional en años anteriores se atribuye a dos factores primordiales:
- El incremento del ahorro impulsado por la pandemia.
- Un contexto de tasas de interés bajas durante los años 2021 y 2022.
Durante el Summit Cibergestión, el especialista pronosticó que el crecimiento crediticio recuperará su trayectoria en 2024.
Mercado de la construcción: Tendencias divergentes
El análisis del mercado de la construcción revela una imagen mixta en la región latinoamericana durante 2023. Mientras que países como Costa Rica y México exhibieron un crecimiento notable, con tasas del 16.5%, Brasil y Chile experimentaron reducciones del 1.6% y 27.7%, respectivamente.
El ejecutivo de BBVA corroboró que, a pesar de la inflación, el sector inmobiliario en Latinoamérica sigue mostrando un crecimiento sostenido, particularmente en los precios de la vivienda, los cuales continúan su ascenso incluso en medio de la pandemia.
Sin embargo, destacó un escenario particular en Colombia, donde se ha observado una disminución en las ventas de viviendas desde 2022. Esta reducción se atribuye al aumento en los inventarios disponibles que aún no han sido comercializados, aunque no alcanzan los niveles registrados en 2019. Además, señaló que las preventas representan el 60% de la oferta total, lo que también influye en la dinámica del mercado.
La necesidad de adaptar los créditos a las necesidades del mercado
Durante el evento, los expertos recalcaron la importancia de mejorar los procesos de evaluación crediticia y explorar nuevos modelos que hagan el crédito más accesible para un mayor número de personas. Esta adaptación debe considerar los riesgos inherentes, ofreciendo incluso asistencia al cliente en casos de dificultades de pago.