Hay dos factores clave que el usuario debe tener en cuenta si desea pagar más del saldo del que se le pide en las mensualidades de su crédito
MÉXICO-. En la actualidad, el uso de tarjetas de crédito y préstamos se ha convertido en una práctica común para muchas personas.
Sin embargo, gestionar adecuadamente estas deudas puede marcar una gran diferencia en las finanzas personales.
La posibilidad de adelantar pagos o abonar al capital puede resultar en ahorros significativos a largo plazo, así como en una mayor flexibilidad financiera. Aquí, exploramos cómo los usuarios pueden aprovechar estas estrategias de manera efectiva.
Manejando los pagos
Cuando se trata de manejar las deudas, una táctica fundamental es adelantar los pagos al crédito. Esto implica hacer pagos mayores que el mínimo requerido, lo que conduce a un abono directo al capital del préstamo o saldo de la tarjeta de crédito.
Al optar por este enfoque, es esencial notificar al banco que se está realizando un abono al capital. Esta simple acción es crucial, ya que los bancos calculan los intereses basados en el saldo insoluto, es decir, la cantidad pendiente.
Al reducir este saldo, no solo se amortiza la deuda más rápidamente, sino que también se disminuyen los intereses generados.
Factores a tomar en cuenta si quieres adelantar pagos del crédito
- Abonando al capital para pagar menos intereses
Cuando el usuario comunica al banco su intención de abonar al capital, se establece un flujo de pago que se traduce en un mayor control financiero. Al realizar abonos regulares al capital, el usuario está efectivamente reduciendo la cantidad principal que genera intereses.
Como resultado, los intereses acumulados en los meses subsiguientes también disminuyen. Esta estrategia es especialmente valiosa para aquellos que desean liquidar sus deudas antes, al tiempo que minimizan los costos por concepto de intereses.
- Reducir el pago mensual
Por otro lado, existe la opción de hacer pagos adicionales con el objetivo de reducir el pago mensual. Esta estrategia puede brindar un respiro a corto plazo, ya que el pago mensual disminuirá temporalmente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta táctica no afecta el plazo total del préstamo. Aunque los pagos sean menores, el período de pago se mantendrá constante, lo que puede resultar en el pago de intereses más altos en el largo plazo.
Esta opción puede ser útil para aquellos momentos en que se necesita un alivio financiero momentáneo, pero se debe usar con precaución para evitar costos adicionales a largo plazo.