El crédito al consumo es un movimiento en el que el deudor recibe una suma de dinero en sus manos y se compromete a reintegrar a la institución o empresa el dinero que le otorgó en el plazo y con los intereses pactados.
MÉXICO.- En cuanto a las finanzas personales, seguro has escuchado hablar de los créditos al consumo. Hace más de un año, los consumidores se encuentran preocupados ante la incertidumbre económica, ocasionada por la pandemia del COVID-19, ya que inclusive los ahorros de las personas se agotó; los bancos, por su parte, también dejaron de prestar dinero ante el miedo de los impagos y la morosidad de los clientes.
Con esto en mente, y según se explica, en 2020 el ahorro de las familias se situó en el 14.8% de su renta disponible. En La Razón se menciona que las entidades han comenzado a bajar los intereses de los créditos al consumo. Sin embargo ¿qué son?
Créditos al consumo.
El crédito de o al consumo, de acuerdo con Kuleski, es un tipo de préstamo personal, pero que se destina específicamente para la adquisición de un bien o servicio y concedido por el propio empresario que lo provee.
Es decir: se trata de un tipo de préstamo que se destina para la compra de bienes o servicios. Así es como se diferencia de otro tipo de préstamos; no obstante, los intereses de este tipo de créditos, son más elevados que otros, así como los préstamos hipotecarios. Por tanto: se recomienda hacer uso de esta alternativa con discreción y prudencia.
¿Cómo funcionan los créditos al consumo?
Estos surgen con el objetivo de cubrir la satisfacción de una necesidad de consumo de las personas que no tienen la capacidad adquisitiva para cubrir el costo de un bien o servicio en efectivo. Es decir: se trata de un préstamo que se otorga para comprar un bien con un determinado plazo.
Algunos consumidores lo utilizan para adquirir bienes de consumo duradero; otros, de servicios de mayor precio. En conclusión: el crédito al consumo es un movimiento en el que el deudor recibe una suma de dinero en sus manos y se compromete a reintegrar a la institución o empresa el dinero que le otorgó en el plazo y con los intereses pactados.
La Razón señala que, en ocasiones, el interesado es quien lo pide de forma directa, ya sea para costearse un viaje o la matrícula de la universidad; pero, inclusive, también la empresa puede actuar como intermediario.
Con esto en mente, ahora la pregunta clave es ¿cuáles son los tipos de créditos de consumo?
Tipos de crédito de consumo.
Al hablar de créditos de consumo, nos referimos a distintos tipos dentro de esta categoría, todo en función de sus características y entre las que destacan una gran variedad:
- Crédito de consumo libre:
Conocido también como el crédito de consumo de libre inversión, o de libre destinación (o disponibilidad). Este tipo de crédito está pensado para satisfacer cualquier necesidad de financiación para cubrir necesidades concretas sobre el uso del crédito para financiar la adquisición de cualquier producto o servicio.
En esta modalidad, no se encuentra definido el destino en específico del importe, y dispone de bajos requisitos si el monto solicitado no es muy elevado.
- Crédito de consumo rotativo.
Es un monto de dinero que concede el banco en función de los ingresos periódicos y que el cliente puede retirar o no en su totalidad, y su cupo incrementa según se realizan los pagos.
- Crédito de consumo por remodelación.
Este tipo de crédito está orientado a satisfacer la necesidad de reforma de la vivienda, ya sea para mejorarla, reacondicionarla o ampliarla.
Asimismo, existen otro tipo de créditos de consumo para vehículos, unificación de deuda, etc. La disponibilidad de estos dependerá de las condiciones de la entidad financiera que los ofrece.
¿Cómo conseguir un crédito de consumo?
Puede ofrecerse a través de tarjetas de crédito bancario, departamentales o de autoservicio. Pero son variados. Para solicitar un crédito de esta índole se sugiere acercarte con la entidad bancaria de tu confianza y verificar qué requisitos solicita.