Una de las consecuencias directas es la multiplicación del sobreendeudamiento, una fenómeno que cada vez es más habitual y que va aparejado a un inevitable resentimiento de la salud financiera dentro del ámbito doméstico.
MÉXICO.- En un contexto en el que las condiciones y trámites de solicitud de créditos se tornan cada vez más laxas, las probabilidades de caer en una situación de sobreendeudamiento se acrecientan.
¿Cómo solventar este tipo de problemáticas? ¿Existen medidas paliativas eficaces que permitan salir de una espiral de sobreendeudamiento? A continuación, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a salvaguardar la estabilidad de tus finanzas personales.
Para poder identificar oportunidades de mejora a la hora de sanear nuestra economía, es importante detectar dónde se encuentra el origen del problema.
Identificarlo puede resultar relativamente complejo porque a menudo interviene más de un factor. De hecho, lo más común es que existan diferentes causas que justifiquen una situación de sobreendeudamiento.
Uno de los detonantes más frecuentes suele ser la concesión de un préstamos en un momento en el que los ingresos no están asegurados o no existe una garantía de que el acreedor pueda hacer frente a la deuda dentro de los términos pactados.
Lamentablemente, es bastante habitual que algunos consumidores formalicen solicitudes de este tipo sin verificar la viabilidad de la inversión. Otro de los factores que intervienen en este tipo de escenarios es el hábito de gastar a crédito por encima de las cuotas que pueden ser amortizadas.
Las tarjetas revolving son uno de los muchos productos financieros que pueden llevar a los consumidores a una espiral, a menudo difícil de detectar, que poco a poco se van convirtiendo en una fuente de pérdidas en concepto de intereses y comisiones.
Por otro lado, la asunción de deudas en nombre de terceros tras adoptar el papel de avalistas, también constituye una causa relativamente común en el contexto del sobreendeudamiento.
Si ya te encuentras en una situación de sobreendeudamiento y has identificado su origen, deberás comenzar a introducir hábitos y técnicas para minimizar sus consecuencias y, de forma gradual, volver a adquirir el control de tus finanzas.
Algunas de las acciones que podrías llevar a cabo son:
- No endeudarte más: Renuncia a la posibilidad de volver a contratar un producto financiero.
- Introduce hábitos de planificación: ¿Cuánto gastas? ¿En qué lo gastas? ¿Puedes eliminar gastos prescindibles?
- Di adiós a las tarjetas de crédito: Acostúmbrate a utilizar únicamente las de débito.
- Haz un seguimiento de tus deudas: ¿Cuántos plazos te quedan por asumir? ¿A cuánto asciende el monto total? ¿Cuáles son los tipos de interés asociados?
- Haz un plan de amortización: ¿Podrías proceder al pago con mayor rapidez adelantando parte de la deuda contraída?
- Busca nuevas fuentes de ingresos.
- Valora la posibilidad de solicitar una reunificación de deudas.
Fuente: Libre Mercado