¿Qué es y por qué deberías diseñar un plan personal de retiro?

El producto financiero es una cuenta individual que está destinada a recibir, administrar y obtener los máximos rendimientos de recursos para el retiro; los planes financieros de retiro, por otra parte, son manejados por operadoras de fondo de inversión, aseguradoras e instituciones.

MÉXICO.- Si ya dispones de una administradora de Fondos de Ahorro para el Retiro, también conocida como AFORE, ya has dado el primer paso hacia un futuro financiero estable. Sin embargo, si quieres mantener un nivel de vida después de los sesenta años, deberás tener un Plan Personal de Retiro (PPR).

El producto financiero es una cuenta individual que está destinada a recibir, administrar y obtener los máximos rendimientos de recursos para el retiro. De acuerdo con Entrepreneur, en México, los Planes Personales de Retiro son manejados por operadoras de fondo de inversión, aseguradoras e instituciones bancarias.

La clave de ello consiste en elaborar un plan financiero serio, con metas establecidas y alcanzables de acuerdo a tus ingresos; después, el otro paso, consiste en seguirlo de forma disciplinada.  

Un plan de retiro debe ser integral. En él se considerarán tanto las aportaciones a la Afore como otros recursos provenientes de un esquema de ahorro voluntario”, comenta Pablo Rey, director ejecutivo de Mercadotecnia y Soporte de Ventas en Met Life.

Sin embargo, con todo esto, se plantea un dilema: si aportas solo el mínimo a tu AFORE, los especialistas sostienen que al momento de jubilarte tu pensión únicamente sería el 30% al 50% de tus ingresos actuales.

Es decir: si ganas $25,000 pesos mensuales, a partir de los 65 años, recibirás solo entre $7,500 y $12,000 pesos. Esta situación se agrava cuanto más alto es el salario. Por esto es importante el cumplimiento de un PPR.

Los planes de retiro tienen dos ventajas muy claras frente a las aportaciones obligatorias de los Afores, por un lado: otorgan mayores rendimientos, pues pueden ser más agresivos en su estrategia. Además, vienen con beneficios fiscales.

Las operadoras del PPR invierten los ahorros de sus clientes en lo que se le conoce como Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores), que incluyen una gran variedad de instrumentos financieros, que van desde deuda hasta fondos de renta  variables y combinan diferentes niveles de riesgo.

Otra ventaja que presuponen los PPR es que, al igual que los aportes voluntarios a los Afores, son deducibles para personas físicas que pagan el Impuesto sobre la Renta (ISR. Al final del ejercicio de cada año, tu operadora deberá entregarte una constancia fiscal.

Si bien es cierto que no hay límites para el dinero que destines al plan de retiro, debes tener en cuenta que sólo podrás deducir el equivalente al 10% de tu ingreso bruto anual; sin exceder cinco salarios mínimos.

La deducibilidad de recursos únicamente aplicará mientras no retires antes de los 65 años de edad, en la que podrás jubilarte. Sin embargo, si necesitas retirar podrás hacerlo al considerar las limitaciones, pero hay penalizaciones: la institución financiera con la que tengas contratado, tu plan te retendrá, por parte de

Hacienda el 20% del capital retirado en sus intereses.

Sin embargo, si con todo esto ya tienes decidido contratar un PPR, el primer paso consiste en consultar las diferentes opciones que hay en el mercado. Por tanto: elige la que más se adapte a tus posibilidades de ahorro y perfil de inversionista.

En México existen algunas instituciones financieras que prestan este servicio, y son MetLife, Skandia México, GBM, Seguros Monterrey New York Life, Banamex, Santander y Vector Servicios Financieros.

En el gran panorama existen dos planes de ahorro: por una parte, las instituciones que en sus contratos piden un aporte mínimo de un mes.

Pero más allá del tipo de contrato que firmes con tu operadora, lo más importante es tu compromiso personal con tu futuro financiero. Aunque es difícil poner en cifras, los especialistas recomiendan destinar no menos del 10% de los ingresos al ahorro.

Por ejemplo: si al momento de retirarte quieres que tu PPR te asegure un ingreso de entre $10,000 y $15,000 a valor presente, debes ahorrar entre $1,000,000 y $1,500,000 en 30 años, que implicaría un ahorro mínimo de entre $2,700 y $4,200.

Asimismo, debes considerar las comisiones de la operadora por el manejo de tus ahorros. Al momento del retiro, esta continuará administrando los recursos de tu cuenta individual y te hará entrega una suma en forma mensual o anual hasta agotar el saldo de la cuenta.

Con la desaceleración económica y las turbulencias del mercado financiero, en parte por la pandemia del coronavirus, un Plan Personal de Retiro, podría quedar postergado entre tus proyectos a largo plazo.

Es buen momento para animarse a ahorrar e invertir”, señala, Mauricio Alamina de Skandia México.

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