Volver a trabajar después de recibir una pensión es posible, pero cada Instituto establece reglas que deben seguirse para evitar afectaciones a los jubilados
MÉXICO.- Jubilarse es una decisión muy importante que aleja a las personas de la vida laboral, sin embargo, después de un descanso hay quienes extrañan su empleo y desean regresar o conseguir un nuevo trabajo.
Volver a trabajar después de recibir una pensión es posible, pero cada Instituto establece reglas que deben seguirse para evitar afectaciones a los jubilados.
Aquí te compartimos cuáles son las estipuladas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS):
- Que hayan transcurrido 6 meses, como mínimo, desde la jubilación
- No es posible ocupar el mismo cargo
- El salario deberá ser menor al 50% del que se percibía antes de la jubilación
De acuerdo con lo publicado por Excélsior, otra de las reglas es que cuando un jubilado vuelva a trabajar, se creará una nueva cuenta individual en la Administradora de Fondos para el Retiro que elija.
Una vez al año, en el mismo mes en el que se adquirió el derecho a la pensión, el asegurado podrá transferir a la Aseguradora que le pague la renta vitalicia, el saldo acumulado de su cuenta individual.
También, en la Ley del Seguro Social, se establece que no se puede utilizar lo generado mediante el nuevo empleo, para incrementar la pensión que actualmente se recibe.
¿Qué pasa con los jubilados del Issste?
En el caso de las personas jubiladas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), también se permite retomar la vida laboral, pero debe darse aviso.
Esto es, según Excélsior, para que se suspenda la pensión, hasta que nuevamente dejes de trabajar y una vez que lo hagas, lo generado en el nuevo trabajo se incorporará a tu pensión.
El único caso en el que los jubilados no tendrán que dar aviso sobre el nuevo empleo, será si el trabajo no involucra inscribirse al régimen del Issste y se puede seguir cobrando la pensión.
Una de las opciones que tiene un trabajador pensionado, es que se puede trabajar bajo el régimen de honorarios, con lo que es posible negociar el salario y otras prestaciones, como pudiera ser un seguro de gastos médicos.