De acuerdo con la Consar, de las 54.3 millones de cuentas que administra a octubre del 2015, alrededor de 26 millones (47.9%) pertenecen a cuentas de trabajadores de la generación de transición.
MÉXICO.- De no incrementarse las aportaciones obligatorias, aumentarán las presiones fiscales del Estado para el pago de pensiones para los trabajadores de la generación de transición, que transferirá a la población en forma de impuestos generales.
De acuerdo con la Ley del Seguro Social, los trabajadores que comenzaron a cotizar antes de julio de 1997 pueden optar por pensionarse de acuerdo con los beneficios de la anterior Ley del Seguro Social 1973 (generación de transición), mientras que los que lo hicieron después de julio de 1997 se pensionarán bajo el esquema actual de contribución definido con cuentas individuales, es decir, la generación de administradoras de fondos para el retiro (afore).
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, de las 54.3 millones de cuentas que administra a octubre del 2015, alrededor de 26 millones (47.9%) pertenecen a cuentas de trabajadores de la generación de transición.
La reforma de la Ley del Seguro Social de 1997 otorga diferentes beneficios pensionarios a los trabajadores dependiendo del momento en que comenzaron a registrar aportaciones al sistema que no tienen equilibrio con sus aportaciones.
De este modo, por cada peso que forma la pensión de un trabajador de la generación de transición con 500 semanas de cotización e ingreso de tres salarios mínimos, tan sólo 11% de su pensión será pagada con aportaciones de su cuenta individual, 3% podrá retirarlos en una sola exhibición y 86% restante se pagará con aportaciones del gobierno federal que se financiarán por medio de impuestos generales transferidos a toda la población.
En contraste, para un trabajador representativo de la generación afore, 86% de la pensión se financiará con los recursos de la cuenta individual.
Bajas tasas de aportación obligatoria no sólo producirán pensiones por debajo de las expectativas de la población, sino también presionarán a la generación afore al pago de dos pensiones.
Por una parte, la propia, por medio de aportaciones a la cuenta individual, pero también el pago de la mayor parte de la pensión de la generación de transición por medio de impuestos generales conforme este grupo se vaya pensionando.
Incrementar las aportaciones obligatorias es necesario para que la generación de transición aumente la participación en el pago de su propia pensión, lo cual será posible sólo mientras este grupo se mantenga laboralmente activo.
Fuente: Consar