El estudio destaca la importancia de rubros como salud y alimentación en el presupuesto de las personas mayores
MÉXICO.- La encuesta Ahorro y Futuro realizada por la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) ha revelado la relevancia que la población otorga a diferentes rubros de consumo al llegar a la vejez.
En tercer lugar se encuentran las transferencias interfamiliares, que representan el 10% del presupuesto, un porcentaje superior a las asignaciones destinadas a gastos personales, ocio y esparcimiento, que alcanzan el 5%. | pexels
Dentro de los gastos que enfrentan los adultos mayores, se pueden distinguir entre aquellos que son programables, como alimentación, vestimenta y gastos del hogar, y aquellos que son contingentes, como desembolsos por medicamentos, tratamientos médicos o emergencias imprevistas.
El encarecimiento de ciertos artículos o bienes por encima de la inflación puede afectar la asignación de gastos que las personas realizan.
El gobierno implementa medidas de política pública con el propósito de proteger el bienestar de la población ante eventos que pueden impactar significativamente su nivel de vida. Estas medidas incluyen el acceso a servicios médicos para cubrir tratamientos costosos y la otorgación de pensiones que se actualizan con la inflación, evitando así la pérdida de poder adquisitivo con el tiempo.
La encuesta Ahorro y Futuro de la Amafore permite identificar las expectativas de gasto de la población. Independientemente del nivel de ingreso, todos los encuestados mencionan que los principales destinos de gasto serán la salud y los alimentos, los cuales representan más del 50% de los gastos esperados para este periodo.
Las personas con ingresos más bajos (un salario mínimo) prevén destinar hasta el 45% de su presupuesto en salud, porcentaje que tiende a disminuir a medida que aumenta el ingreso. En contraste, para aquellos con mayores ingresos (10 salarios mínimos o más), el gasto en salud representa el 9% de su presupuesto.
Esta diferencia se explica porque los grupos de menores ingresos suelen participar en el mercado informal y reconocen que no contarán con acceso a los esquemas de salud de la seguridad social en la vejez.
El segundo gasto más esperado por la población es la salud, que va desde el 30% del presupuesto para ingresos bajos hasta el 55% para ingresos altos. Gastos como servicios del hogar se mantienen entre el 6% y el 12%.
En tercer lugar se encuentran las transferencias interfamiliares, que representan el 10% del presupuesto, un porcentaje superior a las asignaciones destinadas a gastos personales, ocio y esparcimiento, que alcanzan el 5%.
Fuente: Ahorro y Futuro, Amafore