Para proteger tus finanzas personales y tu ahorro de la inflación, estas medidas te ayudarán a tener más capacidad de reacción y a reforzar tu fondo de emergencia.
MÉXICO.- La escalada de los precios es la peor enemiga de la persona ahorradora, según Juan Massana de Castro, responsable de Banco Mediolanum en la zona Madrid-Centro, en el SBM de Business Insider España sobre finanzas personales.
En México, tan solo en la primera quincena de octubre, que es el dato más reciente, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación de 8.53% anual. Esto es mayor a lo registrado el año pasado, que fue de 6.12%.
Para proteger tus finanzas personales y tu ahorro de la inflación, estas medidas te ayudarán a tener más capacidad de reacción y a reforzar tu fondo de emergencia.
Las ideas para ahorrar recomendadas son:
1. Revisa tu presupuesto
En momentos de dificultad económica, el presupuesto y el registro de gastos son las mejores herramientas para gestionar el dinero y planificar escenarios de riesgo.
Con la variación al alza de la inflación, muchos de tus gastos cotidianos se habrán disparado (el costo de la luz, la gasolina, la comida, etc.) y podrás detectarlo fácilmente comparando los gastos de un mes con los de los anteriores.
Revisa cada categoría y recorta todos aquellos que estén haciendo mella en tus cuentas.
Si aún no tienes una proyección de tus ingresos y tus gastos, así puedes crear un presupuesto en Excel fácil y rápido.
2. Elimina los gastos «hormiga»
Aunque no tengas un presupuesto, eres capaz de identificar los gastos «hormiga» en los que caes prácticamente todos los días. El café, los pequeños vicios, las compras compulsivas de comida…
Estos suelen pasar desapercibidos porque, en cada pago, el importe no suele exceder los 100 pesos.
¿Qué son 100 pesos para darte un capricho? Prácticamente nada. Pero esta cantidad a la semana son 400 pesos al mes. Es decir, alrededor de 20,800 pesos.
Si eres amante del café y necesitas varias tazas al día, puedes optar por llevarte un thermo al trabajo.
Con una única cafetera a primera hora de la mañana puedes sobrevivir a toda la jornada de trabajo.
Si tu pequeño vicio es el tabaco, mejor dejar de fumar. Y, para las compras compulsivas, date hasta 72 horas para saber si realmente necesitas eso que tanto te ha llamado la atención.
3. Cancela las suscripciones que no estés utilizando
Las suscripciones a las plataformas de streaming y algunas membresías se pueden considerar también gastos «hormiga».
Si bien no tienes por qué eliminarlas de tu presupuesto de manera radical, sí podrías cancelar aquellas que no estés utilizando últimamente.
Al final, este tipo de suscripciones no tienen ventajas por antigüedad ni compromiso de permanencia.
Si un mes dejas de pagar una de las cuatro plataformas que tienes, tú no te darás cuenta, pero tu yo del futuro agradecerá esos pesos extra.
4. Recurre a las tarifas más baratas para teléfono e internet
Contratar una nueva tarifa de internet o teléfono móvil es una de las tareas más tediosas de una mudanza. Por este motivo, siempre terminamos casándonos con el operador más conocido.
En cambio, si dedicamos algo de tiempo a comparar diversas ofertas, la mayoría otorgan lo mismo que las grandes empresas de telecomunicaciones por mucho menos dinero.
5. Ve al supermercado siempre con una lista de la compra
Si crees que no hay diferencia en tus gastos cuando vas al supermercado con una lista de la compra, prueba a hacerlo con y sin la lista para que veas cuánto dinero inviertes en cada visita.
Este error es una de las mayores aberraciones que cometes cuando haces la despensa porque siempre terminas llevándote más productos de los que realmente necesitas.
6. Valora durante 72 horas lo que quieres comprar
Las compras compulsivas siempre son una mala decisión financiera, aunque algún capricho haya que darse de vez en cuando.
Ahora, en momentos de incertidumbre y recesión económica, lo mejor es resistirse a la tentación de la nueva temporada y los gadgets tecnológicos.
Si te cuesta mucho ser consciente de lo que adquieres en cada momento, prueba a darte hasta 72 horas para pensar si realmente necesitas lo que tanto ha llamado tu atención. Si la respuesta es afirmativa, adelante. Si no, ahorra ese dinero.
7. Busca alternativas a las actividades que te cuestan dinero
El ocio es una de las categorías de tu presupuesto que más sufre en momentos económicos difíciles. Las citas con amigos, las escapadas de fin de semana, la comida a domicilio…
Sin embargo, más allá del ocio en tu tiempo libre, también puedes tener rutinas que estén vaciando tu bolsillo cada mes, como el gimnasio. Esta es una de las actividades más fáciles de sustituir por una versión (casi) gratuita: el gimnasio en casa.
También podrías buscar transportes alternativos o planes baratos al aire libre que te permitan recortar tus gastos y divertirte todos los fines de semana.
8. Haz limpieza de armario
Muchas prendas de tu armario caen en el olvido cada año que pasa, aunque justifiques su existencia con eventos especiales, para los que siempre te acabas comprando algo nuevo, para cuando subas o bajes de peso, o simplemente porque tienes espacio para tenerla ahí guardada.
Esa ropa sin usar podría convertirse en un ingreso extra en un momento de crisis económica.
Si quieres seguir disfrutando del ocio sin privarte de nada, darle una segunda oportunidad a tu ropa, poniéndola a la venta en internet, podría compensar el efecto de la inflación en tus fines de semana.
9. Pon a la venta tus colecciones obsoletas
No hace falta poner en práctica el método Marie Kondo para saber que hay muchas cosas obsoletas en casa de las que podríamos sacar algún dinero extra fácil y rápidamente.
Los juguetes de la década de 1990 y los objetos de coleccionista pueden hacerte ganar una fortuna. Y hasta con monedas antiguas puedes sumar miles de pesos a tu cuenta.
10. Activa más herramientas de ahorro
Si ya no puedes recortar más gastos en tu presupuesto, puedes activar mecanismos que pasen desapercibidos en tu cuenta corriente.
Los que más se han puesto de moda son los de automatización de un porcentaje de los ingresos, el ahorro programado y otras herramientas.
Fuente: SBM de Business Insider España