Estos errores no tienen que ver con los mitos que circulan entre las personas para desarrollar dicho hábito, sino que, por el contrario, son paradigmas que les impiden ahorrar.
MÉXICO.- En ocasiones, lo más complicado es tomar la decisión de iniciar tu ahorro, esto puede tomarte un tiempo; inclusive, para desarrollar el hábito, te puede tomar la vida, pues es sencillo posponerlo. Sin embargo, es indispensable para disfrutar de unas finanzas sanas.
De acuerdo con GBM+, los errores al empezar a ahorrar son fáciles de cometer; pero, ciertamente, desarrollar el hábito del ahorro te cambiaría la vida por completo, no obstante, debes evitar ciertos errores que, como principiantes, solemos cometer.
Estos errores no tienen que ver con los mitos que circulan entre las personas para desarrollar dicho hábito, sino que, por el contrario, son paradigmas que les impiden ahorrar.
Errores al empezar a ahorrar.
1.- Pensar en “no puedo”.
Una de las más comunes respuestas por las que la gente no empieza el hábito del ahorro, resulta ser casi la más repetida en el imaginario colectivo, ya que está en el 99% de las personas. Esto se debe a una cosa: nunca lo han intentado. Ahorrar es una decisión personal y puedes hacerlo en distintas cantidades.
E inclusive, esta decisión puede desarrollarse en tres sencillos pasos.
2.- Ser impulsivo.
La emoción de gastar de momento dura poco, y luego el impulso de gastar se acaba.
Entonces, luego que observas tus finanzas personales te das cuenta de una cosa: no te alcanza para nada, ya que en una salida, por más mínima que sea, se te va todo tu esfuerzo.
3.- Guardar dinero sin razón alguna.
La razón para empezar a ahorrar y tener tu “guardadito” debe ser muy clara, pues de lo contrario, no tendrás ningún interés en desarrollar dicho hábito. Es decir: si tienes una meta en algo que deseas, como una consola, una boda, un carro, etc, verás cómo tu perspectiva del ahorro cambiará por completo.
4.- Calcular y crear un presupuesto.
Si bien puede sonar una tarea aburrida, lo cierto es que resulta ser la única manera eficaz de saber cómo están tus finanzas y en qué enfocas tus gastos. Así que si buscas conseguir el hábito de ser un ahorrador, debes empezar por crear un presupuesto.
5.- No saber cuánto ahorrar.
Si no sabes cuánto gastas al mes, te será muy complicado que establezcas una cantidad ideal para ahorrar. Por tanto, empieza creando un presupuesto y verás cómo tu perspectiva sobre cuánto ahorrar cambia, ya que ahí sabrás tus límites de egresos e ingresos.
6.- No hacer nada.
Acumular pesos en un colchón o alcancía no ayuda en lo más mínimo a que tu dinero crezca, pues no genera rentabilidad. Y, por el proceso de la inflación, tu dinero pierde poder adquisitivo. Por tanto, lo que debes hacer es empezar a diversificar e invertir tu dinero, ya que es la única manera de alcanzar tus objetivos más rápido y, de paso, sacarle todo el jugo a tu dinero.
7.- El dinero no sirve como psicólogo.
Esto se refiere a que consentirte con regalitos, o comidas cada cierto tiempo, no será bueno para tus finanzas, ya que pasará factura, y tus ahorros se verán afectados para seguir manteniendo dicho estilo de vida. Por tanto: contrólate y mantén la calma en lo que gastarás.
8.- Seguir utilizando tarjeta de crédito.
Si estás ahorrando dinero; pero sigues empleando la tarjeta de crédito para tus gastos cotidianos, realmente estarás cancelando tu ahorro para liquidar la deuda, pues pensarás: “total, ya tengo un guardadito”, esto resulta ser negativo para tus finanzas personales.
A este paso, tus reservas se terminarán y con ellas tus ganas de ahorrar. Por tanto, mejor utiliza la tarjeta de crédito de una mejor forma y piensa que sólo es para emergencias. Es decir: tu tarjeta de crédito es un apoyo, no una solución.
Por tanto, es menester que conozcas cómo manejar tu tarjeta de crédito.
9.- Dale seguimiento a tu ahorro.
Es decir, en este punto debes pensar en que no debes dejar tu ahorro volando sin rumbo fijo, dale la dirección que quieras.
10.- Esperar.
Para ahorrar sólo necesitas empezar con la afirmación y empezar a hacerlo. Desde hacer un presupuesto, que resulta ser la mejor manera (y la más básica) de poder planear tus finanzas, pues con esto no sólo sabrás cuánto dinero destinarás a tus gastos, sino que también podrás darte cuenta de a donde se va la mayor parte de tu dinero y en qué puedes ahorrar para poderle dar un mejor uso y ponerlo a trabajar.
De esta forma, el dinero generará rendimientos y no perderá su valor.